Alergias otoñales: hongos de la humedad

Alergias otoñales: hongos de la humedad 1920 1280 Federico de la Roca Pinzón

Los hongos son microrganismos invisibles para el ojo humano, pero su acumulación en forma de colonias los hace visibles como manchas de humedad en las paredes o en el aspecto enmohecido en los alimentos colonizados.

El hongo por sí sólo no induce síntomas de alergia, precisa de esporas para poder alcanzar las mucosas de los pacientes alérgicos. Las esporas no son más que las partículas reproductoras de los hongos, pero debido a su pequeño tamaño estas pueden viajar por la atmósfera hasta depositarse en la vía aérea. Es por esta razón que los pacientes con alergia a hongos empeoran los días de tormenta ya que son las corrientes de viento las que facilitan el movimiento de esporas en la atmósfera.

Existen diversos factores que condicionan el crecimiento de hongos como lo son la humedad, temperatura, nutrientes, luz, oxigenación, geografía, etc. La humedad, que no es más que la cantidad de agua presente en el aire, es el principal factor para el desarrollo de los hongos. Se estima que a partir de un 70% de humedad se crea un ambiente propicio para el crecimiento de hongos. Por la estrecha relación entre hongos y humedad, en alergología se emplea el término “Hongos de la humedad” para referirnos a aquellos hongos con capacidad de inducir síntomas de alergia.

Por lo tanto, la humedad o lo que es lo mismo, el agua del ambiente no produce síntomas de alergia, son los hongos y concretamente las esporas de estos los responsables de la enfermedad alérgica.

La temperatura también es importante para el crecimiento de los hongos. En general estos prefieren temperaturas cálidas, motivo por el cual los hongos se desarrollan mejor en primavera hasta otoño. La lluvia influye en las concentraciones de esporas, esto se debe a que la vibración generada por el impacto de las gotas sobre las superficies colonizadas libera esporas. Temperaturas cálidas y la lluvia son dos elementos muy presentes a finales del verano y principios del otoño, siendo en estos últimos meses cuando se registra el mayor número de esporas en la atmósfera.

Los hongos obtienen sus nutrientes de cualquier compuesto orgánico, principalmente aquellos de origen vegetal. Las principales fuentes de esporas que se liberan a la atmosfera provienen de las hojas en descomposición, campos de césped, almacenamiento de heno y cereales.

¿Qué hongos producen enfermedades alérgicas?

Entre los hongos que con mayor frecuencia se asocian a enfermedades alérgicas encontramos las especies Alternaria, Cladosporium, Penicilium, Aspergillus y Candida.

Alternaria es un hongo muy ubicuo y de distribución universal. Es también uno de los hongos con mayor capacidad de inducir síntomas de alergia. Los pacientes alérgicos a Alternaria tienen mayor riesgo de presentar asma, asma grave e incluso asma mortal. Se ha observado que la exposición a este hongo está muy relacionada con un incremento de visitas a servicios de urgencias por asma, especialmente en la población pediátrica. Se pueden encontrar esporas de Alternaria durante prácticamente todo el año, con máximas exposiciones en los meses de calor. En Cataluña la mayor concentración de esporas se detecta en los meses de abril hasta noviembre.

Aspergillus es el segundo hongo en importancia para producir síntomas de alergia tras Alternaria.  También se encuentra muy distribuido y su presencia es casi constante en la atmósfera. Posee gran resistencia a temperaturas extremas, pudiendo desarrollarse a temperaturas entre 12 a 52ºC (siendo la óptima 40ºC). Incluso resiste a la pasteurización.

Cladosporium no es el hongo tan agresivo como Alternaria o Aspergillus. No siempre existe una relación directa entre los recuentos de esporas y la presencia de síntomas. La concentración de esporas en ambientes de interior es un reflejo de su elevada presencia en el exterior. Junto con Alternaria son los mayores responsabas de los síntomas de alergia en domicilios. Es la especie dominante en la España seca de interior, aunque en menor medida que en zonas del área mediterránea.

Penicilium está ampliamente distribuido y su función es contribuir a la descomposición de la materia orgánica. Predomina en climas templados, bosques, prados y la superficie de los cultivos. Las variaciones estacionales no parecen influir en el recuento de esporas, pero los picos máximos de estas suelen presentarse en los meses de primavera y otoño, en especial sobre áreas urbanas. Su temperatura de crecimiento es de 23ºC.

Por la abundante cantidad de nutrientes, factores ambientales, temperaturas idóneas y facilidad para la condensación los hongos suelen predominar en ambientes de exterior. Si bien se pueden encontrar esporas de hongos en el interior de la vivienda estas, en su mayoría, proceden del exterior.

Los hongos dentro del hogar

En espacios cerrados los factores que más favorecen el crecimiento de hongos son la humedad, la falta de ventilación y la oscuridad. La humedad por encima del 65% facilita el crecimiento de hongos dentro de los hogares. En invierno, el aire tibio se condensa sobre las superficies más frías, produciendo zonas húmedas. Por el contrario, en verano, los sótanos poco ventilados y sin luz solar directa están relativamente frescos comparados con el aire del exterior facilitando así la condensación.

La condensación de agua dentro de las casas facilita el crecimiento de hongos, motivo por el cual es muy frecuente encontrarlos en zonas de encuentro entre pared-techo y suelo, en las esquinas de las habitaciones, áreas cercanas a las ventanas donde circula el aire frío, en ventanas herméticas con bandas de goma y por detrás de los muebles. Otros sitios donde pueden crecer los hongos en el interior de los hogares son materiales textiles húmedos, maderas, alimentos almacenados y tubos de drenaje.

Las esporas suelen encontrarse como parte del polvo doméstico presente en las alfombras, ropa de cama, muebles, papel tapiz o moquetas. En condiciones de baja humedad las esporas no tienen la capacidad para inducir síntomas de alergia, esto se debe a que la carga de esporas es muy baja en el aire. Si la humedad aumenta el número de esporas también lo hace incrementando la presencia de estas en el ambiente, generando así síntomas en aquellos pacientes alérgicos.

Los lugares más frecuentes donde podemos encontrar esporas de hongos en ambientes de interior son segundas residencias (cerradas durante gran parte del año), sótanos, trasteros con humedades, cuartos de baño mal ventilados o en casas con papel tapiz en sus paredes.

Mientras que, en el exterior, la presencia de esporas y por lo tanto la afectación de pacientes alérgicos es mayor de primavera a otoño, las esporas dentro de las casas pueden ocasionar síntomas durante todo el año. Tanto es así que se considera que la cantidad de esporas en el interior de hogares tiene relación directa con la gravedad de los síntomas sin importar la estación del año. Estudios también han demostrado que la simple observación de manchas de humedad o de olor a humedad esta relacionada con síntomas de rinitis y asma.

A pesar de que los hongos son microscópicos y sólo pueden observarse cuando forman colonias, es posible identificar la especie según ciertas características que presentan sobre la superficie que colonizan. Alternaria se puede identificar como manchas de color negro en las plantas enfermas o muertas. Penicilium es visible como colonias verdes azuladas sobre el pan duro o los cítricos en descomposición.

¿Cómo evitar los hongos de la humedad?

Es imposible eliminar completamente las esporas de las viviendas, pero existen medidas simples que pueden ayudar a disminuir sus niveles como lo son, ventilar las habitaciones, reducir la humedad y aumentar la exposición solar. Es preferible utilizar el aire del exterior para ventilar los hogares. El aire exterior iguala la temperatura entre la casa y el ambiente externo evitando la formación de condensaciones. El uso del aire acondicionado reduce sustancialmente la humedad, lo mismo que los deshumidificadores, pero estos deben de ser limpiados con frecuencia para evitar el crecimiento de hongos en su interior. La exposición solar también reduce la formación de colonias ya que seca las superficies dificultando la supervivencia de los hongos. En casas muy húmedas se recomienda el uso de extractores de aire cuando se cocine, evitar la colocación de alfombras o moquetas y ventilar adecuadamente los cuartos de baño.

Otras medidas menos económicas, pero también útiles, son la instalación de ventanas con cristales termopanelados que evitan la condensación.  Utilizar materiales de construcción aislantes que prevengan la condensación sobre las superficies frías (ventanas, paredes exteriores, tuberías de agua, techos o suelos) suele ser una medida eficaz.

Si a pesar de todas las medidas preventivas se detectan manchas de humedades estas se tienen que limpiar y eliminar la fuente de humedad. Para este fin se puede utilizar agua y detergentes seguidos de un secado exhaustivo. La lejía elimina los hongos de forma efectiva. El alcohol también puede ser utilizado para eliminar las colonias.

¿A qué tipo de personas afecta la alergia a los hongos?

Se estima que hasta un 10% de la población general presenta pruebas positivas a hongos y de estos, cerca de la mitad desarrollaran alergia respiratoria.  La población pediátrica y los adultos jóvenes parecen ser los que con mayor frecuencia presentan estas pruebas positivas. Algunos estudios han demostrado que los niños que residen en casas con humedades tienen incrementado el riesgo de desarrollar alergia respiratoria, en especial asma. En pacientes con asma por hongos ésta suele ser más grave en comparación de la que presentan aquellos con alergia a otros alérgenos (pólenes, ácaros, etc.).

También se ha observado que el cambio climático influye en los pacientes con alergia a hongos. Existen estudios que han puesto de manifiesto una fuerte asociación entre las consultas a urgencias por crisis de asma debido al aumento de esporas de hongos desencadenado por tormentas eléctricas. Otras publicaciones correlacionan las elevadas concentraciones de esporas de Alternaria y Cladosporium encontradas los días de tormenta con la tasa de admisión en urgencias por asma. El mecanismo por el cual las tormentas aumentan la exposición a las esporas es la fuerza del viento, las descargas eléctricas y la lluvia contribuyendo todas ellas a la fragmentación de las esporas facilitando así la liberación de sus alérgenos y su transporte atmosférico.


Dr. Federico de la Roca Pinzón
Especialista en Alergología
ClinicAL

Federico de la Roca Pinzón

Médico Especialista en Alergología. El Dr. de la Roca participa habitualmente en sesiones clínicas, foros de la especialidad, así como en congresos en temas como “el diagnóstico y manejo del paciente con alergia respiratoria por ácaros”, “inmunoterapia contra ácaros”, y en “alergia a veneno de himenópteros”.

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